"Me recuesto en la orilla.
Sin darme cuenta trazo sobre la arena húmeda
signos que no conozco; viene el agua y los borra.
Cruza una barca sola,
con músicas y risas.
Absorto ante las aguas
olvido mis preguntas.
Yo soy árbol, montaña;
yo soy río, y olvido."

viernes, 12 de octubre de 2007

La eterna paciencia




Nos dicen desde siempre que hay que tener paciencia... Paciencia cuando eres pequeño/a y corres por el patio y te ahogas, porque no se te da bien la gimnasia... Paciencia cuando vas al instituto porque siempre hay algun/a capullo/a que te dice algo... Paciencia cuando te examinas en la universidad, pues el profe no puso ninguna pregunta decente en el examen... Y... la mejor de todas, la paciencia en el trabajo...decir sí a casi todo por cuatro duros pero sin llegar a parecer imbécil... Sin lugar a dudas la más difícil de cumplir... Si a esto le sumamos la paciencia a las madres, que siempre se quieren enterar de todo y la paciencia a los padres con su afán controlador pues así vamos...

No podría ser mejor entrenamiento para la paciencia que tener una asignatura obligatoria desde preescolar... Además los ayuntamientos y demás edificios oficiales deberían poner una bandera diferente cada día, para entrenarnos ante lo inesperado, lo absurdo y la frustración por no saber lo que será de mañana... y por supuesto deberían poner un hilo musical lleno de suspiros...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola María,
estreno esta página d comentarios. No sabía q tb eras piscis, como yo. No deja de ser curioso que a veces haga falta que pasen los años para que empieces a conocer a la gente. Hace años (quizá 12) q no nos vemos, pero leyendo lo q escribes me siento muy identificada con algunas cosas. Yo me paso la vida cuestionandome la propia vida, que sería de mi si hubiese seguido otros caminos, algo que buscaba que no se si encontré y ya no se ni lo que era... Sigue con esa sensibilidad pq cuando la pierdes te sientes desencantada con el mundo. A mi ahora solo la sonrisa de mi bebe me devuelve la ilusion, pero al mismo tiempo me ha llenado de miedos. Espero que algún día podamos retomar el contacto. Un beso.

gozoki dijo...

¡Hola Irene!

Muchas gracias por hacer un comentario, la verdad es que me ha hecho muchísima ilusión :-)

Espero que estés bien allí donde vives y que tu niño tenga una vida llena de felicidad, disfruta de él. Yo no tengo hijos pero trabajo con niños pequeños y me encanta sentirme cerca de ellos, no sé, con los niños te das cuenta de todos los pájaros que tenemos los adultos en la cabeza, nuestros miedos, prejuicios, etc. Ellos hacen la vida tan fácil que te aseguro que aprendo yo más de ellos que ellos de mi...

Y sí... a ver si algún día podemos retomar el contacto :-D

Muchos besitos